El conflicto entre israelíes y Hamasvolvió a escalar desde el ataque masivode la organización paramilitar palestina que dejó casi 1.200 personas muertas. Desde entonces, Israel inició una serie de bombardeos por los que ya mató a más de 43.000 de personas y dejó más de 100.000 resultaron heridos.
De los 251 secuestrados durante la incursión islamista, alrededor de 100 siguen cautivos, entre ellos varios argentinos. La ONU estimó que el 90% de la población ya tuvo que abandonar sus hogares y alrededor de medio millón está al borde de una hambruna.