El Depósito Fiscal Posadas —autorizado por la Dirección General de Aduanas y habilitado en 2025— evidencia resultados alentadores a dos meses de su operatividad. Se trata de un recinto bajo control aduanero donde las mercaderías pueden ser almacenadas, consolidadas y nacionalizadas sin necesidad de trasladarse hasta los puertos metropolitanos de Buenos Aires, informó el Gobierno de Misiones.
Esta infraestructura, que cuenta con dimensiones adaptadas para contenedores y camiones, accesos vehiculares y peatonales, y tres muelles de carga, está integrada a la zona primaria aduanera del puerto, lo que permite agilizar los procesos de verificación y despacho.
De esta manera, aporta a la logística ya que ofrece a las empresas locales una herramienta clave para la consolidación de cargas, el ahorro de costos y una notable mejora en su competitividad.
En estos dos meses, 159 camiones cargados con productos misioneros como madera aserrada, recorte de cuero depilado, té negro, té verde y yerba mate utilizaron sus instalaciones con destino a mercados internacionales. Esta cifra refleja la rápida adopción de la herramienta por parte de los exportadores.
Para el presidente de la Administración del Puerto de Posadas y Santa Ana (APPSA), Ricardo Babiak, el depósito fiscal es “una herramienta que democratiza la logística y le devuelve competitividad a la producción misionera”.
La instalación de este depósito responde a un reclamo histórico de productores y exportadores. Hasta ahora, las empresas debían enviar sus mercancías a centros de consolidación lejanos, asumiendo costos adicionales de transporte, almacenaje y tiempo, recordaron.
La posibilidad de consolidar las cargas directamente en Posadas implica un ahorro sustancial en fletes, al eliminar la necesidad de viajar hasta Buenos Aires o Rosario para iniciar el trámite aduanero. Esto se traduce, a su vez, en una significativa reducción de los tiempos de espera, ya que la mercadería se verifica y nacionaliza en la provincia.
La infraestructura incrementa la competitividad de las pymes misioneras que anteriormente no podían costear los gastos de logística para exportar, y fortalece al puerto local al concentrar el movimiento de cargas, reforzando el corredor fluvial y abriendo perspectivas de mayor conectividad internacional. Los especialistas del sector destacan el efecto multiplicador de la medida: cada día que un productor ahorra en logística se convierte en un día más de competitividad en el mercado global.
Operaciones con impacto económico
El movimiento inicial de 159 camiones se desglosa en 70 con madera aserrada, 27 con recorte de cuero depilado, 52 con té negro y verde, y 10 con yerba mate. Más allá de las empresas misioneras, destaca la operación de la firma salteña Curtiembre Arlei SA, que eligió al depósito posadeño para despachar sus productos, confirmando su potencial para atraer operadores de otras provincias y posicionar a Misiones como un nodo logístico regional dentro del Norte Grande.
Asimismo, la empresa local Plastimi realizó la primera importación aérea nacionalizada en el depósito, demostrando la adaptabilidad de la infraestructura para manejar cargas fluviales, aéreas y terrestres.
Los destinos de las exportaciones despachadas desde Posadas abarcan países como Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, España, Filipinas, Francia, Israel, Países Bajos, Paraguay, República de Corea y Vietnam, evidenciando que el alcance de la herramienta trasciende el Mercosur y se extiende a mercados de Asia, Europa y Norteamérica.
Los analistas estiman que la reducción de costos logísticos para los productores puede alcanzar hasta un 30% en algunos rubros. Este ahorro se genera en conceptos como kilómetros recorridos, peajes y estadías de vehículos. Además, la consolidación local reduce la dependencia de los grandes puertos metropolitanos, donde los tiempos de espera suelen ser más extensos y los costos se elevan.
Para Misiones, el Depósito Fiscal significa un salto cualitativo que permite a sus pymes insertarse en el comercio internacional con mayores ventajas. Desde una región históricamente relegada en materia logística, la provincia proyecta ahora una conexión más eficiente y directa con el mundo, según entienden en el Gobierno misionero.