Las autoridades sanitarias del estado de San Pablo están en alerta por un brote de gastroenterocolitis que comenzó en Guarujá y ahora se expande hacia otras localidades del sur de Brasil, incluyendo Playa Grande, Santos, Itajaí y Florianópolis. La alta afluencia de turistas, especialmente en la temporada de verano, contribuyó a que la demanda de atención médica en los centros de salud de estas zonas aumente significativamente.
De hecho, en Guarujá, los tiempos de espera en las Unidades de Pronta Atención (UPA) alcanzaron hasta cuatro horas, lo que llevó a reforzar el personal sanitario y ampliar horarios. Las autoridades locales han intensificado las campañas preventivas y recomiendan extremar las medidas de higiene.
Alessandra Lucchesi, de la Secretaría de Estado de Salud de San Pablo, confirmó que el volumen de casos en Guarujá supera los 2.000 y que las investigaciones para determinar la magnitud del brote continúan en otras localidades. Playa Grande es uno de los municipios con un incremento notable en el número de afectados, aunque todavía no se ha declarado oficialmente como brote.