Aborígenes avá-uaraní sufren fumigaciones con pesticidas y destrucción de cultivos en un nuevo ataque en Paraná, al sur de Brasil. Un tractor pasó sobre plantaciones y roció pesticidas cerca de las casas. “Los niños se sienten mal, tienen dolor de estómago, están enfermos”, relata Mariela Lopes, hija del jefe.
Los integrantes de esa comunidad grabaron videos del arribo del convoy, que además del tractor, estaba integrado por una camioneta y dos vehículos de la Policía Militar. Este es el segundo ataque al sitio en menos de una semana. El día 17, un camión y cuatro tractores cargados con pesticidas avanzaron, presuntamente a instancias de un campesino que exige la expulsión de los indígenas de la zona.
Según la Comisión Guaraní Yvyrupa (CGY), la comunidad Avá-Guaraní vive en constante tensión por los ataques de terratenientes rurales contra territorios indígenas en proceso de regularización . Uno de los agricultores de la región acordó negociar la venta de sus tierras para la demarcación, mientras que otro optó por resistir violentamente, lo que provocó una escalada de los conflictos desde julio.