Rusia extendió hasta finales de 2026 su embargo para la compra de alimentos a todos los países que impusieron sanciones en su contra por la invasión al territorio ucraniano en febrero de 2022. Así lo dieron a conocer las autoridades, en la que también decidieron ampliar la cantidad de países involucrados.
La resolución adoptada por el Gobierno ruso también reveló que se amplió la lista de países afectados para incluir a Nueva Zelanda. Antes de esto, el embargo implicaba prohibir la importación por parte de Rusia de productos provenientes de Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Reino Unido, Australia, Noruega, Ucrania, Albania, Montenegro, Islandia y Liechtenstein.
Los productos prohibidos son carne, salchichas, pescado, mariscos, productos lácteos, vegetales y frutas, entre otros. Establecido inicialmente en 2014, el embargo fue extendido por última vez en septiembre de 2023 para permanecer en vigor hasta finales de 2024.
El rublo ruso se desplomó a su nivel más bajo frente al dólar desde inmediatamente después de la invasión a gran escala de Ucrania, en marzo de 2022. La divisa rusa llegó a 113 frente al dólar estadounidense el 28 de noviembre. El miércoles, el Banco Central de Rusia anunció que suspendería las compras de moneda extranjera para intentar fortalecer su divisa y aliviar las presiones sobre los mercados financieros.
Esta caída se dio desde finales del invierno y se pronunció en agosto. Los precios del petróleo cayeron en el mismo periodo y afectaron también la capacidad de Rusia de obtener ingresos de su materia prima más importantes, según señaló el portal alemán DW.